La densidad es aun mayor si la analizamos por barrios.
Soy un enamorado de L’Hospitalet de Llobregat, lo tengo que reconocer. No me imagino viviendo en ningún otro lugar y siento que mis raíces y mi sitio en el mundo están aquí. Pero eso no quita que vea también sus problemas y las cosas que se pueden mejorar. Es un hecho que L’Hospitalet es la ciudad más densa de Europa y ese es uno de sus mayores defectos.
¡Ojo! Que esto no lo digo yo, lo dice el estudio de Eurostat del año 2016.
La población de L’Hospitalet de Llobregat era de 262.444 habitantes el año 2016 y la ciudad tiene una superficie de 12,40 km2. Una simple división nos da una densidad de población de 21.164,83 habitantes por km2.
De todas maneras, ver la densidad total de población en todo el municipio, aunque nos muestra sin duda que somos la ciudad más densa de España y de Europa, distorsiona bastante la realidad y la gravedad del asunto.
Aun así, hay voces que tachan de «bulos» y de «populismo» y que niegan que L’Hospitalet de Llobregat sea la más densa de Europa. Es grave que estas voces provengan principalmente del gobierno municipal para mantener su postura de urbanismo irresponsable y enfocado a la cultura del pelotazo que planea construir 10.000 viviendas más en la ciudad.
¡Una Auténtica barbaridad!

Pero volviendo al tema que nos pertoca, la densidad de población en L’Hospitalet de Llobregat está distribuida muy desigualmente en su superficie. Principalmente debido a que hay grandes zonas industriales que actúan como islas de cero densidad y hacen que las personas se apiñen en el resto de superficie como si se tratasen de sardinas en una lata. Hay que aclarar que las zonas industriales no son malas y solo las estamos analizando desde el punto de vista de la densidad de población.
Y para entender la distribución de la densidad es necesario entrar más en detalle. Y es que si miramos por barrios, la cosa cambia y se agrava el problema de concentración de la población.
Zonas como La Florida y Collblanc-Torrassa tienen el récord de densidad de población de toda Europa y tienen el dudoso honor de competir en los primeros puestos de densidad de población a nivel mundial.

Múltiples referéncias bibliográficas lo demuestran
Vemos multitud de medios en los que se refleja esta realidad:
Menos de un kilómetro cuadrado para 43.000 vecinos
La Florida, en L’Hospitalet, tiene el doble de densidad de población que Manhattan. En torno a Barcelona, la mayor aglomeración urbana del país trata de combatir la desigualdad y la polución.
https://elpais.com/elpais/2016/02/23/media/1456224524_967983.html
L’Hospitalet es la ciudad con más densidad de población de la Unión Europea
La segunda ciudad de Catalunya supera a París
https://www.lavanguardia.com/local/baix-llobregat/20160907/41163798969/lhospitalet-ciudad-densidad-poblacion-union-europea.html.
L’Hospitalet de Llobregat: Es la ciudad con mayor densidad de población de nuestro país, y el tercer núcleo de población de esta clasificación.
https://www.clubrural.com/blog/los-pueblos-con-mayor-densidad-de-poblacion/
Y por último, pero no menos importante, un gran artículo de Manuel Domínguez, historiador y presidente del Centre d’Estudis de L’Hospitalet, sobre el tema:
http://localmundial.blogspot.com/2019/03/la-densitat-de-poblacio-de-lhospitalet.html
¿Tan mala es la densidad de población alta?
Y os preguntaréis… ¿Pero tan mala es la densidad de población? Y la respuesta es no, en parte, y sí, en mucho.
L’Hospitalet de Llobregat es un tipo de ciudad de las denominadas «compactas», es decir, que su trama urbana está cohesionada y presenta una compacidad en el territorio.
A diferencia de las ciudades «difusas«, las compactas se concentran en una superficie limitada. Esto puede conllevar ventajas y, hasta cierto punto ser más sostenible que las ciudades difusas, ya que, con una buena planificación, se pueden reducir los desplazamientos y optimizar los servicios públicos.
El problema es cuando se sobredimensiona esta densidad y se dejan de lado los servicios públicos, pasando de la ciudad compacta a la ciudad COMPACTADA, en la que, como si se tratase de una olla a presión, los problemas sociales acaban explotando sin mucho tardar.

La excesiva densidad de población és una realidad incómoda, pero una realidad sobre la que hay que trabajar para poder reconducir los problemas que genera. Y no se trata de un tema en el que haya que expulsar a la gente de la ciudad si no que hay que redistribuirla dentro de ella. Hay que actuar para esponjar los barrios.
¿Qué podemos hacer con la densidad de población?
No hay porque bajar el número de habitantes actual necesariamente pero sí que hay que marcarse tres objetivos clarísimos a nivel urbanístico para acabar con los problemas de la sobredensidad de población:
- Hay que poner un techo al número de habitantes que la ciudad puede acoger con dignidad. No podemos seguir creciendo sin límites y según marque el negocio inmobiliario privado (ver masificando L’Hospitalet: 10.000 nuevos pisos).
- Hay que priorizar la creación de los servicios públicos básicos que necesite esa población máxima que se fije para la ciudad. Ahora mismo se sigue construyendo y densificando con los mismos servicios públicos que hace más de una década ya estaban colapsados.
- Hay que redistribuir la densidad de población en el municipio, esponjando las zonas más densamente pobladas como son La Florida y Collblanc Torrassa, que además tienen un alto índice de infravivienda.
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En conclusión
Estos tres objetivos son un mínimo imprescindible para conseguir que L’Hospitalet de Llobregat deje de ser la ciudad más densa de Europa y pase a ser una ciudad justa, digna y verde.
Recalificar las zonas industriales para construir vivienda sin hacer ninguna intervención en los barrios más densos, ni plantear alternativas de generación de empleo, no sólo va a la contra de conseguir los tres objetivos marcados, si no que además cronifica una situación que es un polvorín en el presente y lo será más en el futuro.